Vendiendo dulces italianos en un pueblo japonés
«Irasshaimase! Irasshaimase!»
Oye, ¡cómo me gusta decir irasshaimase (bienvenido) a los japoneses que pasan delante de mí como si no existiera! Algo así pensaba yo de vez en cuando mientras…
«Irasshaimase! Irasshaimase!»
Oye, ¡cómo me gusta decir irasshaimase (bienvenido) a los japoneses que pasan delante de mí como si no existiera! Algo así pensaba yo de vez en cuando mientras…
Así es. He pasado dos semanas trabajando gratis en una especie de hostal en Kioto, a través de la página Workaway.
Este hostal es un poco caótico. Para empezar, el…